Alquilar un piso entre particulares puede ser una buena opción si se quiere evitar el intermediario de una agencia inmobiliaria. Sin embargo, es importante tener en cuenta que alquilar entre particulares implica ciertos riesgos y responsabilidades. A continuación te contamos todo sobre cómo alquilar un piso entre particulares.
De todo esto y más hablaremos en este artículo. ¡Vamos a ello!
Consejos para alquilar entre particulares
En primer lugar, es recomendable hacer un contrato de alquiler por escrito que incluya todos los detalles del acuerdo, como el precio del alquiler, la duración del contrato y las condiciones de pago. Además, el contrato debe estar registrado en el Registro de la Propiedad.
Además, es muy importante comprobar la situación y el perfil económico del futuro inquilino para evitar posibles impagos durante el contrato de alquiler. En este sentido, es recomendable realizar un estudio de solvencia del inquilino y, en algunos casos, solicitar una aval.
Por su parte, el propietario debe asegurarse de que la vivienda está en buenas condiciones y cumpla con todas las regulaciones y normativas locales. Además, el propietario es responsable de pagar todos los impuestos y tributos relacionados con la vivienda, como el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) y el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (plusvalía).
Respecto a la fianza, debemos acudir al organismo público que corresponda para depositarla. La hacienda pública debe tener constancia del alquiler, para que el inquilino pueda beneficiarse de las posibles desgravaciones fiscales. Es muy importante que cumplamos con este requisito o nos expondremos a duras sanciones.
▷ ¿Dónde se deposita la fianza?
Y recuerda entregar al inquilino el justificante del depósito de la fianza. En todo momento, son los propietarios y no la agencia inmobiliaria los encargados de disponer de la fianza y de gestionarla a la finalización del contrato. Por otro lado, la ley no establece un plazo concreto para la devolución de la fianza y en el contrato podemos redactar una cláusula donde se indique.
Documentos para alquilar un piso entre particulares
Ante la pregunta de cómo alquilar un piso entre particulares, tenemos que empezar por los documentos necesarios para alquilar un piso. Veámoslos.
Certificado de eficiencia energética
También llamado certificado energético, se trata de un documento de carácter oficial que redacta un técnico autorizado, donde aparecerán la información sobre las características energéticas del piso que queremos alquilar. En el documento se califica energéticamente el piso, calculando el consumo de energía anual requerido para la satisfacción de la demanda energética del lugar.
Aquí se incluye la calefacción, agua caliente, refrigeración e iluminación. Este documento es obligatorio si queremos alquilar un piso y deberá recoger los siguientes puntos:
- Identificación del piso y del procedimiento. Descripción de las características energéticas, sobre la normativa del ahorro y eficiencia y las características energéticas del mismo.
- Calificación de eficiencia energética mediante la etiqueta.
- Documento con las medidas recomendadas por el técnico.
- Fecha de la visita del técnico a tu piso.
Para solicitar el certificado de eficiencia energética tienes que acudir a una empresa autorizada. Tras ello, acudirá a tu piso un técnico que tomará los datos catastrales y te pedirá facturas y otros datos. Después de la inspección del técnico y a través de un programa informático, este validará y entregará el certificado de eficiencia energética.
Cédula de habitabilidad
Se trata de un documento administrativo que certifica que tu piso tiene las condiciones básicas para ser habitado. Estas condiciones dependerán del año de construcción y de la normativa particular de tu comunidad autónoma. Los datos que se miden siempre son la superficie útil de la vivienda y de cada estancia.
El modelo del documento administrativo también varía en función de la comunidad autónoma, pero siempre tendrá estos datos: dirección del piso, superficie útil, número de habitaciones, máxima ocupación y la identificación del técnico que ha expedido la cédula.
La función de este documento es asegurar la habitabilidad del piso que quieres alquilar, basándose en condiciones de salubridad, higiene y solidez. Una vez adquirida la cédula de habitabilidad, ya podrás dar de alta los servicios de agua, luz y gas. Los tipos de cédula de habitabilidad son:
- De primera ocupación: casas de nueva construcción, vivienda nueva.
- De segunda ocupación: casas que ya existen, cédula en vivienda antigua o de primera ocupación de rehabilitación.
En resumen, alquilar un piso entre particulares puede ser una buena opción si se quiere evitar el intermediario de una agencia inmobiliaria. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esto implica ciertos riesgos y responsabilidades, como hacer un contrato de alquiler por escrito, pagar un depósito de garantía y cumplir con las obligaciones del contrato.
Esperamos que este artículo te haya ayudado a saber cómo alquilar un piso entre particulares de forma correcta.
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