Comprar una vivienda es una decisión muy importante en la vida de una persona, ya que representa una inversión significativa. Por este motivo, es fundamental estar bien informado sobre las posibles eventualidades que puedan surgir en el proceso de adquisición. Uno de los aspectos a tener en cuenta son los vicios ocultos de una vivienda, que pueden generar problemas inesperados y costosos.
En este artículo, analizaremos qué son los vicios ocultos de una vivienda, cómo detectarlos y qué acciones legales se pueden tomar al respecto.
Vicios ocultos de una vivienda
Los vicios ocultos vivienda son aquellos defectos, fallos o errores que no pueden ser percibidos por el comprador antes del momento de la compraventa y que impiden el disfrute o la utilización completa del bien. En el ámbito jurídico también son conocidos como vicios redhibitorios.
El surgimiento de algún vicio demuestra que la casa no se encuentra en las condiciones que el vendedor había anunciado ni cumple con los requisitos planteados antes de la compra. En estos casos, el comprador adquiere el derecho de reclamar una compensación.
¿Qué se considera vicio oculto en una vivienda?
Por lo general, se consideran como vicios ocultos tras la compra de una vivienda aquellos desperfectos que impiden el uso del inmueble o disminuyen el valor del mismo, tanto que si el comprador los hubiera conocido con anterioridad no hubiera adquirido el inmueble o habría pagado menos.
Para que estos desperfectos sean considerados como vicios ocultos de una vivienda deben:
- Estar ocultos al comprador.
- Tienen que suponer una gravedad mayor.
- El vicio ya existía al firmar el contrato de venta.
- Es comprobable por el comprador.
Es importante destacar que el comprador tiene la opción de reclamar un vicio oculto antes de los 6 meses desde la entrega del inmueble.
Al ejecutar el derecho de reclamación, se puede desistir del contrato, recuperando lo gastado y entregando el bien con sus vicios al propietario original.
Pero, si pudiera demostrar que el vendedor actuó con mala fe, pues tenía previo conocimiento de los defectos y pese a ello no los informó, también se podrían exigir daños y perjuicios.
Y, dependiendo de la gravedad o del contrato firmado, puede valerse de la acción "quanti minoris", la cual consiste en rebajar una cantidad equitativa del precio original de la vivienda según el coste de las reparaciones a manos de peritos cualificados que realicen la valoración de vicios ocultos.
Ejemplos de vicios ocultos en una vivienda de segunda mano
La lista de los vicios ocultos de una vivienda de segunda mano puede ser larga y variada, ya que adquirir uno de estos inmuebles siempre es un desafío. No obstante, los problemas más comunes son los siguientes:
Vicios ocultos relacionados con el agua
Se trata de todos los defectos de humedades, goteras o filtraciones provocadas por mala impermeabilización o tuberías deterioradas por el paso del tiempo.
Este es uno de los vicios más comunes en las viviendas antiguas y, aunque la gravedad varía dependiendo de cada caso u origen, de no tratarse pueden agravarse rápidamente.
Problemas con la cimentación
Generalmente, son aquellas fisuras y grietas que aparecen con el paso de los años como consecuencia de obras en edificios colindantes o reformas inadecuadas.
En muchos casos esto son considerados vicios ocultos de la compraventa debido a que son imperceptibles, pues tienen origen desde el momento de la construcción de la vivienda al no ser bien cimentada.
Acabados deficientes
Engloba todos los defectos relacionados con el suelo, acabados interiores y pintura. Los vicios ocultos más comunes dentro de esta categoría son abombamientos, desprendimientos y decoloración provocados por mala colocación de los materiales o la baja calidad de ellos.
Inconvenientes con el sistema eléctrico
Abarca todo lo relacionado con el funcionamiento eléctrico en enchufes, conectores, iluminación e interruptores. Comúnmente, estos problemas se originan por una instalación incorrecta o debido a un sistema muy antiguo.
Deterioro en el sistema de aislamiento
Este deterioro se observa en los problemas de ruido y de temperatura. Dicho problema puede suceder por el mal comportamiento del sistema térmico-acústico debido a la falta de mantenimiento de puentes térmicos, a la mala instalación o a la utilización de materiales inadecuados.
Aunque adquirir un inmueble propio es una de las experiencias más emocionantes y gratificantes, lo cierto es que la posible existencia de vicios ocultos podrían estropear todos esos sueños. Por ese motivo, asegúrate de que la casa se encuentre en óptimas condiciones.