Una pregunta bastante frecuente que se hacen muchos propietarios de viviendas en alquiler es si se puede echar a un inquilino por necesitar el piso. A continuación vamos a tratar esta cuestión y contarte qué puedes hacer si te ves en una situación así. ¡Empezamos!
¿Puedo echar a mi inquilino si necesito el piso?
Para responder a esta y otras preguntas relacionadas con el alquiler tenemos que acudir a la LAU. Sobre esta pregunta, dicha ley sostiene que es posible echar a un inquilino por necesitar el piso, siempre que concurra una causa legal de extinción del contrato de arrendamiento.
Por ejemplo:
- Cuando el propietario necesita la vivienda para vivir él mismo, su expareja o algún familiar de primer grado de consanguinidad, a tenor del Art.9.3 (LAU)
- Cuando ha habido incumplimiento de contrato por parte del inquilino.
En cualquiera de estos casos, se puede interrumpir el contrato antes de haber finalizado los 3 primeros años. No obstante, existen algunas condiciones para poder hacerlo:
- En primer lugar, debe haber transcurrido, al menos, un año desde que se activó el contrato.
- Se debe notificar al inquilino, por escrito, con al menos dos meses de anticipación, de la decisión.
Motivos para echar a un inquilino
Existen diferentes causas o motivos legales que permiten al propietario o arrendador de una vivienda echar a un inquilino. Estos motivos están regulados por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) en su artículo 27, apartes 1 y 2.
Entre los motivos más comunes se encuentra el impago de la renta o de otras cantidades obligantes para el arrendatario según el contrato establecido.
Otra causa que se alega y que es muy común para echar un inquilino es la falta de pago del depósito o fianza. Asimismo, la realización de actividades ilegales, subarriendo de la propiedad, desórdenes y alteración del orden, daños dolosos a la vivienda y en general, el incumplimiento de cualquiera de las cláusulas y obligaciones establecidas en el contrato.
Además, como hemos visto más arriba, el arrendador cuenta con una serie de derechos de forma excepcional, mediante los cuales se puede echar a un inquilino por necesitar el piso. Esto es, en los casos en que necesite la vivienda para vivir él mismo, su expareja o algún familiar de primer grado de consanguinidad o por adopción.
Es importante destacar que para poder echar a un inquilino el propietario debe seguir los procedimientos legales establecidos y obtener una resolución judicial que permita el desalojo.
En consecuencia, el propietario no puede utilizar la fuerza para desalojar al inquilino ni puede cortar los suministros de agua, luz o gas.
¿Cuáles son los derechos del propietario para desalojar a un inquilino en España?
Los derechos del propietario de una vivienda en alquiler, están contemplados y expresados en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Concretamente en los artículos 27 y 9, que recogen los casos en los que el propietario puede reclamar para sí la vivienda e invalidar el contrato de alquiler que esté en vigor.
Sin embargo, el propietario está en la obligación de notificar al inquilino por escrito con al menos dos meses de antelación. Además, debe cumplir con ciertas condiciones legales, como, demostrar la necesidad de la vivienda y no tener otras propiedades disponibles para su uso. Adicionalmente, debe haber transcurrido mínimo un año desde que el inquilino firmó el contrato de arrendamiento.
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