Las hipotecas inversas son una opción financiera cada vez más popular para las personas mayores que desean mejorar su situación económica y mantener su independencia financiera en la jubilación. Sin embargo, muchas personas todavía tienen dudas sobre lo que es exactamente una hipoteca inversa y cómo funciona. En este artículo, te contamos todo sobre las hipotecas inversas.
¿Qué son las hipotecas inversas?
La hipoteca inversa es un préstamo otorgado a personas mayores de 65 años o con una discapacidad del 33%. El deudor puede seguir haciendo uso de la vivienda.
Para solicitar una hipoteca inversa, se debe residir en territorio español y poseer una vivienda. Para hacerlo se puede acudir a una entidad de crédito o a un banco y con base en la tasación y en función de la edad del solicitante otorgarán el dinero solicitado. Se puede pedir toda la cantidad de una sola vez, una renta mensual o una modalidad mixta, es decir, una cantidad inicial y luego una renta mensual.
El importe del préstamo será cancelado por los herederos del deudor una vez que este fallezca.
¿Cómo se constituye una hipoteca inversa?
Los requisitos básicos para constituir una hipoteca inversa son:
- El solicitante o los beneficiarios designados en el contrato deben ser mayores de 65 años o con una discapacidad igual o superior al 33%.
- La deuda solo será exigible por el acreedor cuando fallezca el deudor o el último de los beneficiarios.
- El deudor puede disponer del préstamo mediante disposiciones periódicas o bien mediante una única disposición.
- Es necesario que la vivienda hipotecada esté asegurada contra daños, conforme a lo que señalan los artículos 7 y 8 de la ley del mercado hipotecario.
¿Qué cantidad se puede recibir con una hipoteca inversa?
Las cantidades económicas que conceden las entidades financieras van a depender de la edad de la persona que vaya a solicitar la hipoteca inversa y del valor de tasación de la vivienda.
Cuando se suele pedir una renta mensual, lo normal es que el capital que concedan esté entre el 26 % y el 46% del valor de la tasación. En función de la edad del deudor, el tipo de interés que se suele aplicar en la hipoteca inversa es bastante más alto que el de las hipotecas normales, pero muy inferior al de un préstamo personal.
Ten presente que con una hipoteca inversa tú sigues siendo el propietario de tu vivienda y puedes cancelar anticipadamente el préstamo con tus propios fondos.
Así mismo puedes alquilar la vivienda a una tercera persona, pero debes informar y llevar el contrato a la entidad de crédito. Ello con el fin de que la entidad constate que no sea ni de renta antigua, ni un arrendamiento vitalicio.
¿Qué sucede cuando fallece el deudor de la hipoteca inversa?
Cuando el deudor de la hipoteca inversa fallece y no tiene herederos, la entidad bancaria ejecuta la garantía hipotecaria y se queda con la vivienda para recuperar de esta manera el préstamo concedido.
Si el deudor fallecido tiene herederos, estos pueden optar por alguna de estas tres posiciones:
- Mantener la propiedad de la vivienda liquidando la deuda que se tiene con la entidad. Pagan la deuda más los intereses correspondientes.
- Vender la vivienda y pagar e la entidad el importe adeudado.
- No cancelar la deuda, en este caso, sucede igual que en el supuesto que no hay herederos: el acreedor puede ejecutar la garantía hipotecaria y quedarse con la vivienda para recuperar el importe prestado.
¿Qué pasa si el deudor vive más tiempo que el señalado en el contrato de la hipoteca inversa?
Las hipotecas inversas fijan un determinado tiempo de duración. Es por ello que cuando se realiza una hipoteca inversa se contrata también un seguro de renta vitalicia. De este modo, llegado el caso de que se cumpla el plazo establecido en la hipoteca y el deudor aún esté con vida, será la aseguradora la que continuará pagando al deudor o al último beneficiario de la hipoteca el importe de las mensualidades pactadas.
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